Delirio Anélido. (2004)

martes, 28 de agosto de 2007

Aquel frío monstruoso me despertó de súbito. Intenté levantarme, pero no pude, así como tampoco pude respirar o moverme en lo absoluto. Mis extremidades no reaccionaban. Comencé a arrastrarme por mi claustro de tierra. “Me enterraron vivo” pensé mientras buscaba una salida desesperadamente.
De a poco fui saliendo a la superficie para quemarme con el frío y darme cuenta de que no soy más que una lombriz que soñó con ser hombre.

No hay comentarios: